Abiertos por las casas toledanas se abren estos espacios arquitectónicos que aportan luz y el agua con sus fuentes, pozos, aljibes con gran profusión de plantas decorativas. El patio es una herencia que nos transmitieron las civilizaciones romana y árabe y que mantenemos viva. La casa patio romana estaba formada por un Atrium y el Impluvium donde se recogía el agua de la lluvia. En la cultura árabe las casas se ordenan en torno a este espacio donde se encuentra la intimidad que no hay en el exterior debido a la ausencia de plazas públicas. Alrededor de este patio se distribuye la casa con las diferentes estancias. La visita a los patios es ineludible en la festividad del Corpus Christi porque para ello se engalanan habiendo cada año más patios que participan y más visitantes que los difrutan. La Asociación de Amigos de los Patios de Toledo trabaja para la conservación de estos espacios arquitectónicos que además fueron declarados Bien Regional de Interés Cultural por el Gobierno de Castilla La Mancha. Más de un centenar de Patios se cuidan por toda la Ciudad de Toledo para estar a la altura del rico patrimonio histórico artístico que nos han legado las diferentes civilizaciones.