Rutas Nocturnas
En encanto de las noches toledanas
Comenzamos desde la Plaza de Zocodover para dirigirnos a la Plaza de San Agustín que está dedicada al escritor Félix de Urabayen y a su obra “Don Amor volvió a Toledo”. Nacido en Navarra pero que el destino de Profesor le trajo a Toledo donde contrajo matrimonio con Mercedes de Priede hija del propietario del Hotel Castilla. Su novela, costumbrista, es de carácter social y crítica con los acontecimientos ocurridos en su época.
Seguimos por la Calle de la Sillería para llegar a la casa en la cual vivió el novelista que está situada en la Calle de Santa Clara número 6.
Desde aquí nos adentramos por la zona del Cobertizo de Santo Domingo el Real para contemplar la Plaza del mismo nombre que está dedicada a Gustavo Adolfo Becquer. Poeta y narrador del Romanticismo encuentra en Toledo un lugar de inspiración y a él le debemos textos como las “ Leyendas “ envueltas en una atmosfera misteriosa impregnada de amores y desamores y desafíos. A unos pasos de esta plaza, en la Calle de San Ildefonso, está ubicada la casa donde vivieron los Hermanos Becquer y en la que se conserva el laurel que plantaron.
Llegamos a la Plaza de Santo Domingo el Antiguo para bajar por la empinada cuesta de Santa Leocadia donde se levantaba actualmente la Diputación de Toledo. Aquí estaba el Convento de Santa Catalina y aquí residió el dramaturgo, poeta y narrador barroco Gabriel Tellez “ Tirso de Molina” pues en Toledo fue ordenado sacerdote y era miembro de la Orden de la Merced, era Mercedario Descalzo del Convento de Santa Catalina. Sus estrenos los hacía en el Mesón de la Fruta que hoy en día es el Teatro Rojas.
De esta Orden Religiosa toma el nombre la Calle de la Merced por la cual subimos hasta la Plaza de las Tendillas y Plaza de las Tendillas.
Una bocacalle lleva el nombre de Garcilaso nuestro siguiente escritor toledano. Garcilaso de la Vega fue militar y poeta del Siglo de Oro de las letras españolas y es seguidor de clásicos como Petrarca. Su obra gira en torno a la milicia y a la vida amorosa que vivió insertado todo en paisajes toledanos. Su casa natal se ubicó en esta calle aunque estudios realizados posteriormente la sitúan entre la Calle de Esteban Illan y la Plaza de Tendillas en cuya fachada hay una dedicatoria. Sabemos también que se trasladó a las Calles de Tendillas 20 y Aljibes 2 cuando casó con Elena de Zúñiga. Los restos mortales del insigne literato se encuentran en la iglesia de San Pedro Martir junto a los restos de su hijo Iñigo estando representados ambos por dos estatuas orantes.
Bajaremos por la Calle de San Clemente para alcanzar la Plaza de Valdecaleros y hacer nuestra última parada en la Calle de Bodegones, que hace esquina con la Calle de Santo Tomé, donde un estudiante, Francisco de Quevedo, fue el protagonista de la “Leyenda de Bodegones” Además su relación con Toledo es por cuestiones amorosas y porque es aquí donde conoce al Padre Juan de Mariana.